Daniel Díaz Romero junto a Pablo Ramos entrevistan al biólogo Raúl Montenegro, histórico referente de la FUNAM (Fundación para la Defensa del Ambiente) y docente de la cátedra de Biología Evolutiva Humana en la UNC.
En la entrevista, el biólogo consideró que la inminente adhesión de la provincia al RIGI (Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones) «es lamentable, porque es un nuevo gesto de proximidad del gobernador Llaryora con el impresentable gobierno de Javier Milei.»
Montenegro indicó además que Córdoba es tremendamente vulnerable a las inversiones externas que propone el RIGI, ya que las cuencas hídricas están mal gestionadas y el bosque nativo apenas sobrevive: “Es una amenaza multiplicada en territorios como la provincia de Córdoba”, remarcó.
En ese sentido, el referente de FUNAM señaló que “Córdoba es el basurero abierto del país sin que nadie se lo plantee: aún permite el ingreso de residuos peligrosos a su territorio, provenientes de la industria del petróleo y de la megaminería de otras provincias. También, donde cazadores de Estados Unidos y Europa se mueven a sus anchas, por más que haya un Ministerio de Ambiente y Economía Circular”.
El biólogo también se refirió a la producción de los biocombustibles -que promociona el gobierno provincial junto a las sociedades rurales- como un producto a gran escala del agronegocio: “Para producirlos son necesarios cultivos industriales de alto impacto que no sólo empobrecen los suelos sino que además requieren grandes cantidades de plaguicidas. Los biocombustibles son parte del problema por más que se los quiera disfrazar con escenografía ecológica”, señaló.
“Córdoba está llena de luces rojas que se encienden y son tan grandes los problemas que es más fácil pintarlos con pintura verde que enfrentarlos. Mientras tanto, siguen postergados temas de fondo como la conservación de las cuencas hídricas, de las fábricas de agua y de suelo.”
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