¿Usted, alguna vez levantó la vista hacia la montaña y la vio transitada por una persona en silla de ruedas? ¿En alguna ocasión vio a alguien con dificultades motrices subiendo las sierras? ¿Las personas con alguna discapacidad tienen derecho a recorrer un ecosistema serrano constituido por bosque nativo?
Discapacidad, esa palabra que incomoda y obstruye la idea de pensar el ambiente corriendo las fronteras de la diversidad. La inclusión es parte ausente en el universo socio-ambiental.
Cuando hablamos de bosque nativo, sierras y ríos como patrimonio natural que nos pertenece a todos nos olvidamos de algunas personas. David Finzi tiene 35 años ya los 17 sufrió un accidente subido a un cuadriciclo -en una zona montañosa de Calamuchita- que lo dejó con su cuerpo casi inmóvil.
Con el tiempo, logró superar un cuadro muy crítico pero quedaron secuelas que se manifiestan en una hemiparálisis. Amante de las serranías y su naturaleza, David cuenta que“Pude volver a subir una montaña pero sin disfrutarlo como antes, teniendo mucho cuidado con todo porque una piedra podía significar un tropezón y, para mí, cada caída implica que no es fácil levantarme porque, en mi caso, tengo hemiparálisis derecha con espasticidad: primero que no es fácil levantarse con una sola mano y segundo que no es lindo caminar arrastrando una pierna. O sea, por más que uses bastón para apoyarte tenés que llevar a cuestas una pierna que no te responde como vos quisieras y eso se hace duro. Imaginemos lo que puede significar para una persona en silla de ruedas transitar por un sendero montañoso ”, explica Finzi, que además de amante de la naturaleza es fotógrafo y diseñador gráfico.
Una persona con dificultades para caminar o en silla de ruedas recorriendo un bosque nativo en el paisaje agreste de las sierras, de eso habla David. No se trata de un paseo por sendas de cemento en el rosedal del Parque Sarmiento sino de una persona con alguna discapacidad motriz recorriendo un camino de tierra donde puede descubrir, por primera vez, lo que para nosotros es común: acariciar la corteza de un chañar , apreciar el aroma de una flor de espinillo o contemplar una enredadera silvestre trepada en un bosque densamente poblado por especies nativas. Descubrir un pájaro carpintero abriendo un círculo perfecto en un molle u observar las huellas de algún zorro en el camino; un hueco entre las piedras que es madriguera de alguna vizcacha o la piel de una iguana entre los pastizales.
POR EL CAMINO DE LA INCLUSIÓN
Desde hace un año, la organización cordobesa Jardineros sin Fronteras (JSF) junto a IMBA Argentina (Asociación Internacional de Ciclismo de Montaña), viene gestando el primer sendero inclusivo de Villa Carlos Paz dentro de la microrreserva Naturalia, en un predio de un hotel de Villa Carlos Paz. “Una persona con discapacidad tiene derecho, como cualquier otra a conocer la complejidad de un área de montaña enmarcada por bosque serrano muy bien conservado”, comienza diciendo Juan Spicogna, coordinador de JSF y responsable del proyecto junto a Alejandro Minuzzi de IMBA Argentina.
“Resulta difícil imaginar a una persona en silla de ruedas -o con alguna discapacidad sensorial- recorriendo el bosque nativo por las características que tiene un ecosistema natural. Cuando miles de cordobeses, medios de comunicación, ONGs y gobiernos hablan de bosque nativo, las personas con discapacidad no tienen más remedio que imaginarselo, verlo en fotos o en algún que otro documental ”, indica Spicogna y por eso desde hace un año trabaja para que personas con movilidad reducida, quizás por primera vez, puedan recorrer senderos serranos. Abriendo puertas de un universo negado hasta ahora: un camino serpenteante, trazado cuidadosamente para que una persona en silla de ruedas pueda llegar a conocer las sierras en el faldeo oriental del valle de Punilla.
Si pensamos en personas con dificultades motrices condenadas a mirar un paisaje plano, con los colores mediados por una pantalla, sin los aromas, las texturas y las formas reales características de la naturaleza que conforman la un bosque autóctono, lo concreto es que desde Jardineros sin Fronteras abre una ventana en el ámbito turístico cordobés estableciendo una pregunta destinada a reflexionar: ¿Qué se está haciendo por el turismo de inclusión en ambientes naturales?, pero también ¿qué se está haciendo por la conservación de estos ambientes?
“Naturalia, sirve para mostrar que tenemos que trabajar preocupados por la conservación de nuestros bosques pero también ocupados en la inclusión de las personas con discapacidades. Hoy, todavía hay quienes ni siquiera tienen posibilidades de mojarse los pies en un río porque no tienen vías de acceso ”, remarca Spicogna y continúa diciendo que “ en esta microrreserva todos van a poder oler una flor, sentir el viento de la montaña y disfrutar de la postal de las sierras superando sus limitaciones de movilidad.”
BOSQUES NATIVOS PARA TODOS
Cuenta el coordinador de JSF que el equipo de trabajo, apoyado por la empresa hotelera, trabaja también en la producción de materiales que acompañarán a personas con discapacidad visual por medio de una audio-guía. Además, el diseño de la cartelería incluye información en braille que permita identificar especies. “La naturaleza autóctona es un espacio lleno de vida bajo el amparo de las especies nativas. Por eso, aquí se ve este bosque en galería, ya que no se ha echado mano al desmonte para abrir el camino ”, señala el coordinador de JSF.
“Nuestro trabajo está inspirado en la lógica de la inclusión, preocupados por decir que el bosque también es nuestro y de todos. Eso implica la inserción de la gente con discapacidades que queda relegada para interactuar con los ecosistemas serranos: hablamos de personas especialmente sensibles y con derecho absoluto a conocer nuestros bosques serranos. Pero además -remarca Juan Spicogna- con la necesidad de que intervengan porque son gente muy creativa que nos va a dar una nueva manera -tal vez más profunda- de entender y mirar la conservación de la naturaleza.”
UN CAMINO A LA IGUALDAD
Marcelo Zanello es un ex guardaparque nacional con extensa trayectoria en diferentes áreas protegidas del país. Pero también, en su círculo familiar, conoce de cerca la problemática de la discapacidad. Ambos aspectos de su vida, tal vez, hayan señalado una vasta experiencia profesional en materia de discapacidades y su interacción con la naturaleza.
-¿Por qué es importante que una persona con alguna discapacidad pueda ingresar a un bosque agreste, con desniveles, con piedras, poblado de micropaisajes?
Por una cuestión de igualdad que consiste en tener acceso a lugares donde una persona con todas las capacidades puede acceder. En mi trabajo, aprendió que tienen una sensibilidad muy especial, por lo que el acceso inclusivo a ambientes naturales -como nuestras sierras y ríos- los lleva a un lugar que estimula su crecimiento emocional y extiende sus percepciones. Se habla mucho de discapacidad pero, muchas veces, no se toman medidas concretas ”.
En el ámbito del turismo que no se relaciona con shoppings o teatros ¿los establecimientos turísticos están muy atrás en los aspectos de inclusión?
“Depende de las políticas que ejerce cada municipio o provincia pero no veo que haya una conciencia real, más allá de lo discursivo, por parte de los intendentes o de los concejales de promover un turismo inclusivo. ¿Quién promueve la accesibilidad para personas con discapacidad? Basta con pensar que hay padres que nunca van a poder subir con su hijo a un cerro cualquiera. Eso, definitivamente, es imposible porque pareciera que el acceso a una montaña estuviese prohibido para personas con discapacidad. Ningún municipio serrano se ha ocupado de trazar un sendero demarcado en las sierras para que una persona pueda transitar con su silla de ruedas.”
David Finzi explica que, según su experiencia, no existen circuitos turísticos sobre las serranías cordobesas que estén pensados para todos: “De ninguna manera, si quiero subir a un cerro me cago a golpes, no lo disfruto. Los circuitos turísticos que se recorren a pie no contemplan la accesibilidad para todas las personas.”
Finalmente, Juan Spicogna indica que “este hotel asumió responsabilidades éticas para con el ambiente y Naturalia es un ejemplo para demostrar que se puede hacer. Otros pueden y deben replicar esta experiencia ”, concluye el coordinador de Jardineros sin Fronteras.
Muy bueno. Felicitaciones Juan Manuel y en tu nombre a todo el equipo que participa del proyecto.
Juan!! Excelente iniciativa de inclusión socio-ambiental para todos, del equipo y por supuesto del inversor privado. Otro aspecto positivo será facilitar estos recorridos y el contacto con la naturaleza de personas con edad avanzada como nuestros padres que es bastante común presenten limitaciones motrices. Felicitaciones para el equipo y éxitos en las acciones!!!
Excelente articulo!!!!!
Un gran ejemplo que marca un camino a seguir. Gracias por tanto.
Realmente hay q felicitar al equipo de IMBA Argentina x tantos años de trabajo y que un privado haya entendido el concepto de sustenta bilidad e inclusión. Tambien felicitamos a Juan de Jardineros sin fronteras por establecer alianzas con Imba Argentina combinando esfuerzos conocimiento y conceptos se avanza a un futuro mejor . Felicito a Juan y al director de Imba Alejandro Minuzzi x esta obra y se q van por más. Conocimiento y capacidad unidos
Felicitaciones aleeeeee..un gran trabajo y esfuerzo de equipo..admiración respeto y orgullo cordobes!
Recién vuelvo de recorrer el Sendero , , tuve la posibilidad disfrutar de la fauna autóctona , realmente un regalo para los que amamos disfrutar de la naturaleza ??