El paisaje, materia prima de la atracción turística del Valle de Punilla en la provincia de Córdoba, desgarrado por la irracionalidad de los gobernantes de turno.
Desoladora es la vista panorámica que va dejando el avance de la obra para la construcción de un puente sobre el lago San Roque, sumada a una Autovía de Montaña de 6,7 kilómetros de extensión y que demanda una inversión que supera los 1.300 millones de pesos, a partir de la iniciativa del gobierno provincial que es resistida por los vecinos.
Mientras la región sigue sin obras prioritarias -como un sistema de cloacas que alivien la carga contaminante del lago San Roque- la zona de fuerte carácter turístico, comienza a enfrentar una nueva crisis hídrica.
El gobierno provincial sigue enfocado en avanzar con este proyecto cuya traza embiste áreas protegidas por la Ley y continúa desatendiendo necesidades primarias de los habitantes de la región sur de Punilla, utilizando fondos en obras faraónicas que no redundan en beneficios para la calidad de vida de sus habitantes.
