La salud en el ámbito serrano–rural
“Hay ciertas cosas que yo no puedo solucionar pero que un curandero, con ojos de curandero, las puede ver. En una oportunidad se presentó un caso de un niño que tenía 40 grados de fiebre, la cabeza para atrás, vómitos y náuseas. Su madre me preguntó si lo podía llevar al curandero y a las dos horas volvió con el chico que estaba de diez: sin fiebre ni vómitos. Le pregunté tiempo después, al curador, el diagnóstico y me dijo: ¡Estaba ojeado, con empacho y encima tenía Pata de Cabra!” 1
MENINGITIS O PATA DE CABRA, ESA ES LA CUESTIÓN
La medicina biomédica, en los ámbitos rurales o serranos, no encuentra la manera de solucionar algunas enfermedades ni acierta con la forma de respetar los itinerarios terapéuticos locales, despreciando y combatiendo saberes populares.
Según los especialistas en la etnobotánica muchos de los medicamentos que la medicina hegemónica utiliza derivan de la producción sintética de principios activos que se descubrieron a partir de estudios fitoquímicos de plantas curativas. Paradójicamente, esos medicamentos no llegan al campo y entonces, la gente se ve obligada a tener derroteros muy diferentes a los de la cultura urbana. Cerca del 50 % de las especies que existen en los ámbitos serrano-rurales de la provincia tienen propiedades medicinales, de acuerdo a un trabajo del Museo de Botánica de la Universidad Nacional de Córdoba.
Para el etnobiólogo Emiliano Salguero “hay una negación del saber de los serranos, conocedores de los usos medicinales de las plantas que los rodean, como si tan solo los científicos pudieran legitimar su valor”. Sucede que en los ámbitos rurales o montanos las categorías locales permiten interpretar la vegetación y su uso para aliviar diversas dolencias; son nuevas dimensiones de la salud que los investigadores comienzan a indagar ya que, en la medicina folclórica, no solo cambian las formas de curar, sino también la denominación de los males: paletilla, culebrilla, pata de cabra, ojeadura, susto y chucho son algunas de las patologías mas comunes en la consulta curandera.
La “Pata de Cabra”, por ejemplo, en el modelo biomédico occidental equivale a la meningitis, a la cual los serranos consideran como consecuencia de un empacho mal curado.
CURANDEROS Y YUYEROS
El biólogo Salguero, explica que “el uso de las hierbas medicinales y la práctica del curanderismo se sostiene a pesar que, desde hace veinte años, el campo padece un abandono de su cultura como consecuencia de la homogenización cultural que produjo la pérdida del acceso a los recursos -fundamentalmente por los desmontes y los desalojos de campesinos- lo que condiciona los saberes sobre el uso de una planta medicinal que se construyen oralmente y de generación en generación.
Saberes que además de necesitar el recurso exigen la posesión de su tierra como lugar de tradición».
Para Salguero “los serranos no consultan al médico por una dolencia ni se curan con medicamentos de laboratorios porque no tienen dinero para comprarlo o porque no consiguen en la zona. Sus itinerarios terapéuticos recorren otros parámetros que van desde el autodiagnóstico a la automedicación y posteriormente se tratan con diferentes especialistas que no son médicos, sino curanderos o yuyeros. El Estado debería reconocerlos como ocurre en otros países pero nosotros tenemos un modelo de ciencia muy europeizado y una negación de lo latinoamericano».
El biólogo expresa que “uno aprende de los curanderos y de los yuyeros que existe otro concepto del cuerpo, otra percepción de la salud, opuesta al modelo que se aplica desde las empresas privadas que no dan respuestas a la salud porque tienen una concepción muy mercantilista del hombre.”
1 Testimonio de un médico del norte cordobés extraído del libro ¿Cuál es nuestro Norte? Emiliano Salguero. Estudios socioculturales del noroeste cordobés. 2007