La Reserva Natural de La Defensa La Calera tiene una vital importancia dentro de los ecosistemas cordobeses, además de particularidades como la de abarcar una superficie equivalente a nuestra ciudad: unas 14 mil hectáreas protegidas que se convierten en el pulmón verde más grande del Gran Córdoba, a 15 minutos del centro cordobés.
Un enorme espacio natural protegido que beneficia a los habitantes de ciudades como Córdoba, La Calera, Villa Carlos Paz, Malagueño y Yocsina.
Los trágicos incendios que se prolongan desde la semana pasada diezman uno de los bosques mejor conservados de la provincia, pues la Reserva protegía una importante porción de Bosque Serrano y de Romerillal o pastizal de altura.
El saldo preliminar de estos incendios -que comenzaron el jueves pasado y que alcanzaron una extensión de 10 km. de frentes de fuego- indica que unas 1500 has. fueron arrasadas, superficie equivalente a más de 2.000 canchas de fútbol.
Hasta hoy, la superficie de bosque quemada es comparable a la del lago San Roque.
En las quebradas del sector Este de la Reserva, el fuego arrasó Bosque Serrano de Horco Quebrachos y Molles. En el Oeste, el fuego bajó con dirección al dique San Roque, por lo que, las cenizas que quedaron acumuladas tras el paso del fuego bajarán hasta ese embalse cuando se produzcan las próximas lluvias. Hacia el Este, el agua bajará transportando las cenizas hacia el cauce del Río Suquía, contaminándolo.
VALOR DE CONSERVACIÓN
El valor de conservación de las porciones de ecosistemas nativos afectados por los incendios era altísimo, ya que no se registraban incendios en esas áreas desde hacía 21 años; por lo que estaban en muy buen estado y por eso, en la Reserva se estaba registrando el regreso de diversas especies de la fauna autóctona a la región, como pumas,pecaríes, corzuelas y rey del bosque, habitantes de esas quebradas.
En esos terrenos sinuosos y repletos de pendientes de difícil acceso para vehículos, se desencadenó el primer fuego en unos de sus cerros, producto de un desperfecto en una línea que provee de electricidad a las decenas de torres repetidoras de televisión y de radiofonía.
La Reserva La Calera, a lo largo de 4 días y 3 noches, se ha transformado en una feroz antorcha.
El fuego ya no nos permitirá ver el monte por décadas, en una provincia que no
puede darse el lujo de perder un metro más de bosque nativo.
