Una flecha no es más que un objeto que se dispara con un arco, pero es la parte más importante en ese conjunto.
La información que transporta un texto o una imagen es una flecha lanzada al aire desde un mail, un mensaje por whatsapp, un posteo en redes sociales o una gacetilla publicada en un medio de comunicación.
Ni la flecha ni el arco pueden cumplir su función por sí solos.
Una buena elección de la flecha logra un mejor vuelo, más recto y estable, porque cuando la disparamos entran en juego dos fuerzas opuestas, la energía almacenada en la cuerda tensada del arco (el medio de comunicación) y el peso de la punta de la flecha (la información).
Si queremos que nuestras flechas lleguen a destino debemos elegir la combinación adecuada para que su vuelo resulte certero y la información dé en el blanco.
Más y mejor #comunicación debemos generar los comunicadores, científicos, técnicos y organizaciones no gubernamentales para afianzar el derecho humano a la información que brota desde los territorios en conflicto.
