Con un discurso edulcorado y sin sorpresas, el gobernador Juan Schiaretti inauguró esta mañana un nuevo periodo de sesiones ordinarias en la Legislatura Provincial.
Entre las 5.596 palabras que nutrieron su discurso, el gobernador utilizó sólo 17 para referirse explícitamente a la grave situación socio-ambiental que atraviesa la provincia:»Entrar al futuro es proteger los recursos naturales y el medio ambiente utilizando energías limpias y renovables».
El gobernador, que aspira a ser reelecto en el 2019, no se refirió a decenas de conflictos desatados en el interior provincial, a partir de denuncias de ilegalidad de las obras públicas que lleva adelante su gobierno.
Tampoco mencionó aspectos relacionados con casos emblemáticos que ganaron tapas de diarios a fines del año pasado, tales como el desborde de la Planta de Residuos Peligrosos de TAYM, las inundaciones en el sur provincial que ya cuentan 200.000 hectáreas bajo el agua, los cuestionamientos acerca del manejo de fondos para combatir los incendios forestales, el estado de abandono en el que se encuentran las áreas naturales protegidas, el crítico estado de las cuencas y arroyos de la provincia, irregularidades en la actividad minera, la grave situación sanitaria por las fumigaciones con agrotóxicos y el desmonte descontrolado en el territorio provincial; por citar algunos de los puntos candentes que atraviesa el panorama socio-ambiental del 2018 que ,seguramente ante la miopía del gobernador, seguirá escalando en conflictividad ante políticas ambientales que ponen en jaque la calidad de vida de los cordobeses.
Hoy habló el gobernador, y sus silencios también lo hicieron.
